¿Afecta el ruido a la salud?. De todos los factores que afectan nuestra salud y estado físico, el ruido y su impacto en nuestro bienestar es, quizás, el más difícil de controlar por nosotros.
De hecho, realmente no prestamos atención al ruido y sus efectos en nuestra salud. Sin embargo, el ruido puede perjudicar seriamente nuestra salud de muchas maneras. Y dado que vivimos en ciudades donde el ruido ha alcanzado niveles insoportables, solo empeorará.
El ruido puede tener un impacto grave en la salud en general y no solo los oídos se ven afectados. El ruido puede causar estrés y también puede ponernos en riesgo de sufrir ataques cardíacos.
Así es afecta el ruido a la salud y al estado de ánimo
Pérdida de audición
El ruido, ya sea fuerte y intenso, y la contaminación acústica pueden dañar nuestros oídos, especialmente cuando los sonidos fuertes y desagradables son comunes.
La primera consecuencia de la exposición diaria y continua a sonidos molestos es la pérdida de sensibilidad o disminución de la capacidad auditiva. El segundo se origina después de años de exposición prolongada a niveles superiores a 75 dB, sonidos de corta duración superiores a 110 dB o una acumulación de fatiga auditiva.
Por lo que el ruido puede afectar a tu sistema auditivo de muchas maneras como (Dolor en los oídos, sordera, perdida de sensibilidad auditiva, merma de la capacidad de distinguir ciertos sonidos, ya sean graves o agudos, Acúfenos o Hipoacusia)
Una mayor alteración del sueño
El ruido ambiental es una de las principales causas de las alteraciones del sueño . Sus efectos pueden provocar insomnio, perturbar el descanso y alterar las etapas del sueño.
Si la interrupción del sueño se vuelve crónica, puede afectar los cambios de humor, la concentración y el rendimiento. Las noches ruidosas equivalen a la pérdida de sueño, lo que provoca obesidad, diabetes y otros problemas de salud.
Afecta al sistema cardiovascular
Si vives en un entorno urbano, el ruido de la ciudad te puede estar provocando incidentes relacionados con el corazón. Los sonidos constantes afectan negativamente al corazón, lo que pueden provocar accidentes cerebrovasculares.
Estar expuesto a un ruido constante aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. De hecho, aumentan las posibilidades de padecer angina de pecho, infarto de miocardio y también de padecer hipertensión arterial.
Esto ocurre porque el alto volumen actúa como un factor de estrés biológico que hace que el cuerpo aumente la actividad hormonal, la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Aumento de la presión arterial y el colesterol
Tu lugar de trabajo puede tener condiciones ruidosas, incluidas las fábricas y almacenes. Investigaciones recientes revelaron que los trabajadores expuestos a ruidos fuertes durante cuatro horas al día durante varios días a la semana tendrán mas riesgo de tener unas cifras de colesterol mas alto y de padecer presión arterial.
La teoría detrás de estos resultados negativos son las reacciones al estrés. Un cuerpo bajo estrés crónico reaccionará con ritmos cardíacos rápidos y producir taquicardia. El cuerpo tiende a almacenar grasa, incluido el colesterol en sangre, cuando los tejidos están bajo tensión.
Dolores de cabeza y migrañas
Los dolores de cabeza y las migrañas son otra consecuencia para la salud del ruido excesivo, que se puede notar desde el primer momento. Es normal que cuando escuchamos un ruido fuerte o inesperado, sintamos como un pinchazo, tanto en el oído como en la cabeza, e incluso un choque en el corazón. Si el ruido molesto, y sobre todo si es fuerte y dura mucho tiempo o si lo escuchamos con mucha frecuencia, puede provocar dolores de cabeza que, si se prolongan, pueden convertirse en migrañas.
Alteración del sistema inmunológico
Nuestro sistema inmunológico necesita de mucha energía para funcionar. El estrés genera un estado de alerta que requiere un gran esfuerzo por parte del cuerpo . Cuando el cuerpo está sometido a un estrés crónico, se produce una especie de crisis inmunológica.
Como resultado, el sistema inmunológico alterado abre las puertas a bacterias y virus, permitiéndoles atacar al organismo ya debilitado. De esta forma, es más fácil para el organismo contraer enfermedades virales.
Protégete a ti mismo
Es importante limitar tu exposición a ruidos fuertes, tanto para proteger tu oído como para protegerse de otros posibles efectos del ruido para tu salud. Una exposición a niveles de ruido de 85 decibelios (dBA) durante más de 8 horas al día puede afectar la audición, y cuanto más fuerte es el ruido, menos tiempo tarda en causar daño.
Si bien es posible que no puedas alejarte de un vecindario ruidoso o trabajar en un entorno más tranquilo, considera estos consejos:
Usa protección para tus oídos, como orejeras o tapones, cuando sepas que podrías estar expuesto a sonidos fuertes (y pónselos también a los niños).
Revisa tu lugar de trabajo. Si estás expuesto a ruidos fuertes o prolongados en tu lugar de trabajo, deberían proporcionarte protección auditiva. Pero también deberían ser reemplazados las maquinas o los equipos ruidosos, mantener las fuentes de ruido alejadas de los empleados o limitar el tiempo de exposición de las personas a ruidos perjudiciales.
Limita tu exposición a ruidos fuertes en tu hogar, especialmente de los que provengan del exterior con un buen aislamiento.
Ten cuidado con los auriculares. Se recomienda la regla 60/60, escucha a no más del 60 por ciento del volumen máximo durante no más de 60 minutos por día. Los niños y adolescentes también deben prestar atención a esta regla, un 12.5% de niños y adolescentes de 6 a 19 años ya han sufrido algún daño en su audición.
En conclusión, los sonidos juegan un papel fundamental en nuestra vida cotidiana, pero cuando se convierten en ruido pueden afectar negativamente nuestra salud física y mental. Pero lamentablemente, en una sociedad tan frenética y tecnológica como la actual, pensar en eliminar el ruido es imposible. Pero, puedes encontrar formas realistas y sostenibles de reducirlo y gestionarlo.
Nunca descuides el consejo de un médico profesional para ver como afecta el ruido a tu salud, para evitar pérdidas de audición, y tener una vida más saludable.