El rollito de pollo con arándanos es una receta deliciosa, baja en calorías y muy sencilla de elaborar en la que se combina el sabor dulzón y acido de los arándanos con el de la carne de pollo.
Ingredientes para 4 raciones
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- Caldo de pollo
Elaboración del rollito de pollo con arándanos
Ablanda las pechugas de pollo envueltas en papel film, con un ablandador de carne o un mazo de madera.
Lava bien los arándanos y pélalos. Reserva
Coloca las pechugas de pollo en una hoja de papel horno, superponiéndolas ligeramente para crear una sola superficie.
Rellénalas con el queso parmesano rallado, un poco de miel y los arándanos, luego enrolla las pechugas de pollo sobre el relleno.
Ata el rollo con hilo de cocina, salpimienta y añade unas ramitas de tomillo.
Dora el rollo por todos lados en una sartén antiadherente con ajo y aceite, luego agrega un poco de caldo de pollo, cubre la sartén con una tapa y cocínalo de durante unos 20 minutos a fuego medio-bajo, finalmente retira la tapa y reduce la cocción a fuego alto.
Sácalo de la sartén, el rollito de pollo con arándanos está listo, déjalo reposar unos minutos antes de cortarlo.
Los arándanos se pueden comer crudos, cocidos o incluso secos. Considerados un verdadero superalimento por sus múltiples propiedades, son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales, y se pueden utilizar de infinidad de maneras en la cocina, tanto para hacer mermeladas y deliciosos postres, como para preparar salsas para acompañar carnes o quesos.
Los arándanos se pueden guardar en el frigorífico, pero deben consumirse dentro de los dos o tres días posteriores a su compra, para evitar que las bayas demasiado maduras fermenten. Sin embargo, se pueden congelar, de hecho, esta fruta soporta muy bien la congelación y una vez descongelados, su sabor y propiedades siguen siendo las mismos.