Salud Vaginal – Hábitos Que la Perjudican. Tener una buena salud vaginal es imprescindible para tener una mejor salud integral, reducir la infertilidad y gozar de una plena vida sexual.
Todas las partes de nuestro cuerpo requieren un aseo adecuado y diario. Sin embargo, no todas las partes de nuestro cuerpo se cuidan de la misma forma.
La manera de como limpias tu piel no es la misma de cómo te aseas el resto de tu cuerpo. Cuidar tu vagina, no es una excepción, al ser un área muy delicada, es preciso cuidarla de forma específica, de lo contrario tu salud vaginal puede verse afectada.
La mayoría de mujeres se preocupa por tener una buena salud vaginal. Aunque algunas mujeres prefieren no hablar demasiado del tema, es fundamental mantener ciertos hábitos para evitar que se desarrollen enfermedades.
Esta zona está protegida por una flora bacteriana que se encarga de crear una barrera contra los microorganismos que producen infecciones.
Además, su salud está determinada por la actividad de los estrógenos, un grupo de hormonas que le proporcionan lubricación y elasticidad.
Cualquier factor interno o externo que les genere alteraciones puede desencadenar incómodos síntomas que afectan la vida sexual, la autoestima y la fertilidad.
Por este motivo, para evitar complicaciones, lo mejor es conocer aquello que puede perjudicar de una u otra forma tu salud vaginal.
Salud Vaginal – Hábitos Que la Perjudican
El Uso de duchas vaginales
Muchas mujeres acceden a duchas vaginales porque consideran que es una práctica saludable para eliminar los residuos de la menstruación y otros fluidos que pueden producir mal olor.
Lo cierto es que, aunque se piensa que son beneficiosas, estas no protegen contra las infecciones y pueden causar efectos contraproducentes en tu zona íntima.
Estos lavados producen un desequilibrio en la flora bacteriana que protege la vagina y puede alterar la acidez del tracto genital.
A la hora de lavar tu vagina, no es recomendable que lo hagas veces al día. Con limpiarla una vez al día con agua y jabón es suficiente. La piel de la vagina es muy sensible y puede romperse fácilmente al lavarla en demasía.
La Depilación del vello púbico
El tema de la eliminación del vello púbico continúa siendo tema de debate. Aunque muchas mujeres lo consideran un hábito inocuo, su práctica continuada puede producir síntomas que perjudican la salud de tu zona íntima.
El vello protege la piel de la fricción, las rozaduras y algunos microorganismos que pueden causar infecciones.
Al eliminarlo, los folículos pilosos tienden a inflamarse y pueden presentar obstrucciones que facilitan la aparición de pelos encarnados y lesiones, perjudicando tu salud vaginal.
El Uso de tangas
Las tangas han sido una de las prendas íntimas preferidas por las mujeres. Son sexis y pueden resultar bastantes cómodas cuando se utiliza cierto tipo de ropa.
El problema es que muchas están elaboradas con materiales que retienen la humedad, lo cual aumenta el desiquilibrio en el pH natural de la vagina.
Este tipo de ropa interior facilita el transporte de bacterias desde el área rectal hasta la vagina, por lo que se pueden ocasionar infecciones tanto vaginales como urinarias.
Cuando son demasiado ajustadas pueden producir pequeños desgarros, irritando la piel en sus partes externas.
Utiliza ropa interior de algodón. La ropa interior de algodón se seca rápidamente y permite que el aire fluya libremente a través de la tela, esto impedirá el desarrollo de condiciones de humedad que favorecen el crecimiento de hongos y bacterias.
Si te gusta usar ropa interior elaborada con otro tipo de telas que no sean algodón, asegúrate que la parte que está en contacto con tu vagina este forrada de algodón.
El Consumo de alimentos con olor fuerte
Hay muchos alimentos que pueden alterar el pH de los fluidos vaginales, causando un olor fuerte y desagradable.
El ajo, los espárragos y el curry son algunos de los ingredientes que es mejor que consumas con moderación para evitar cambios en el olor vaginal.
El consumo de azúcar
El consumo excesivo de azúcar altera el equilibrio del pH del cuerpo. A su vez, este produce desequilibrios en la flora bacteriana que protege la vagina.
La acumulación de esta sustancia en el organismo altera las mucosas de la zona íntima y crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias.
Al aumentar la glucosa en la sangre, se eleva el riesgo de infecciones como la candidiasis vaginal.
Este ingrediente afecta la composición del flujo y aumenta el picor y el mal olor.
El Consumo de medicamentos
El consumo prolongado de algunos medicamentos puede producir descontroles en la actividad de las bacterias saludables que protegen la zona vaginal.
Es el caso de los antibióticos, los cuales se emplean para destruir bacterias patógenas, pero que también dañan las bacterias buenas conocidas como lactobacilos.
Su uso está vinculado con un mayor crecimiento del hongo que produce la candidiasis vaginal.
Otros fármacos, como los antihistamínicos, pueden afectar la lubricación natural de la zona, y ocasionar sequedad.
Higiene en las relaciones sexuales
Cuando tienes relaciones sexuales, te expones a bacterias y otras sustancias microscópicas que pueden llegar a irritar tu vagina y causarte una infección. Lava tu vagina con agua tibia después de practicar sexo.
Usa preservativos, el pH del semen es alcalino, mientras que el pH de la vagina es ácido. Cuando se deja semen en la vagina después de las relaciones sexuales, este altera el equilibrio en la vagina, dejándola expuesta al aumento de bacterias. Si no quieres utilizar preservativos, lávate y elimina el semen inmediatamente después de haber tenido relaciones sexuales.
¿Cómo saber si tengo una infección vaginal?
Los síntomas de las infecciones vaginales pueden variar en función del microorganismo que las ocasione. No obstante, hay ciertas manifestaciones que permiten sospechar que hay un problema de salud vaginal:
Secreciones vaginales amarillentas, verdosas o grisáceas
Comezón o irritación en la parte externa de la vagina
Olor fuerte o olor desagradable
Fluidos vaginales espesos
Dolor durante las relaciones sexuales o al orinar
Es importante identificar si la infección se debe a alguno de los factores anteriormente mencionados. Si no es así, lo mejor es consultar a tu ginecólogo para determinar qué tu salud vaginal este en perfectas condiciones y libre de infecciones.
No tomes la información y otro contenido de este blog como un consejo médico experto. Consulta a tu médico o busca otro tratamiento médico profesional si padeces alguna afección médica. Nunca descuides el consejo de un médico profesional antes de probar algo que hayas leído en este blog.